Si trabajás en el subte, ya te habrán visitado para sumarte al nuevo sindicato. Seguro que fuiste a alguna reunión, o te pidieron que te afilies.
A lo mejor te dieron una copia del estatuto y algunos panfletos, y tal vez te pidieron plata por “cuota sindical”.
Como a otros trabajadores, te pidieron apoyo, pero… ¿estás seguro de hacer lo correcto? ¿todo lo que te dijeron es verdad?. A ver…
¿Sabías que el nuevo sindicato no está inscripto? Tus “compañeros activistas” deberían haberte avisado, porque mientras no esté inscripto no existe, y por lo tanto no puede tener afiliados, cuenta bancaria, etc..
Si no lo sabías ¿Cómo podías decidir?, y además …
¿Te explicaron que, por eso mismo, no tenés por qué darle dinero a nadie? (parece que a muchos compañeros, sobre todo de la noche, no se lo aclararon).
¿Te contaron que es raro que un sindicato no descuente la cuota sindical de tu recibo, y te mande un “cobrador”? (que se lleva tu plata en el bolsillo, ¿no te hace sospechar un poco?)
Pero supongamos que el nuevo sindicato estuviera inscripto como la ley manda: aún así no tendría “personería gremial”.
Esto es importante, porque sin personería gremial, un sindicato no puede:
Discutir salarios
Discutir condiciones de trabajo
Tener Obra Social
Representar a los trabajadores, en general, ante la empresa
Para conseguir la personería gremial, primero debe ganarle la pelea a la UTA, y después tener la aprobación del gobierno. Esto, si se logra, lleva años. ¿Mientras tanto, quien te defiende?
¿Cómo, cuando te fueron a ver, no te explicaron esto?
Además, es bueno que sepas que todo sindicato debe tener un estatuto aprobado, y una comisión directiva designada según ese estatuto.
Parece que ahora, los compañeros que se afiliaron se encontraron con una sorpresa:
Los campeones de la democracia sindical se apuraron a presentar al Ministerio de Trabajo su versión del estatuto, antes de que el nuevo sindicato tenga afiliados. ¿Será para que nadie pueda opinar o postularse a algún cargo?
¿Y por qué designaron una Comisión Directiva de “cuatro de copas”, con tipos de cuarta que ni entre ellos se conocen? ¿Esos son los “dirigentes” que te van a defender?
¡Viva la democracia sindical!
Y también hay otra cuestión: no es la primera vez que en el subte nos apuran para formar un sindicato. Estaría bueno que los compañeros más nuevos pudieran conocer la historia, ya que solo les cuentan la parte que les conviene.
Por eso, ahora que “nuestros dirigentes” nos empujan a una aventura sindical sin importarles las consecuencias, pensá lo siguiente:
¿Esto tendrá que ver con que algunos “referentes” políticos y gremiales del subte se distanciaron del gobierno?
¿Te contaron que un sindicato como éste, más que a los trabajadores, es útil a algunos partidos políticos?
¿Te explicaron si el apuro tiene algo que ver con las elecciones?
Pero sobre todo
¿Te contaron como terminaron estas aventuras en el pasado?
Y resulta que, como en las reuniones nadie pregunta sobre estos temas, muchos compañeros se quedan con estas y otras dudas sin animarse a preguntar.
¿Pensaste entonces, por qué tenemos miedo a hablar en la sala de descanso o en el vestuario? ¿Esa es la democracia sindical que nos prometen?
